viernes, 12 de octubre de 2007

LA IMPRENTA

Los egipcios descubrieron un tipo de material para escribir que se extraía de la médula de los tallos de una planta llamada papiro. Posteriormente se inventó el pergamino, que se obtenía preparando las dos caras de una tira de piel animal. Entretanto, en China, hacia el año 105 d.C. se descubrió el papel. Mil años después, al llegar esta técnica a Europa, provocó una gran demanda de libros. A mediados del siglo XV, el inventor alemán Johann Gutenberg utilizó tipos móviles por primera vez en Europa para imprimir la Biblia. Esta técnica amplió las posibilidades de estudio y condujo a cambios radicales en la forma de vivir de los pueblos. Contribuyó a la aparición de un mayor individualismo, del racionalismo, de la investigación científica y de las literaturas nacionales. En el siglo XVII surgieron en Europa unas hojas informativas denominadas corantos, que en un principio contenían noticias comerciales y que fueron evolucionando hasta convertirse en los primeros periódicos y revistas que ponían la actualidad al alcance del gran público.
Las técnicas y aplicaciones de impresión se desarrollaron, por lo general, con gran rapidez en los siglos siguientes. Esto se debió sobre todo a la introducción de las máquinas de vapor en las imprentas a principios del siglo XIX y, posteriormente, a la invención de las máquinas tipográficas (véase Sistemas de edición). La primera de estas máquinas, denominada linotipia, fue patentada en 1884 por el inventor germano-estadounidense Ottmar Mergenthaler. En las décadas siguientes fueron apareciendo una serie de técnicas de impresión a gran escala, cada vez más rápidas.
Las diferentes innovaciones culturales y tecnológicas que se fueron sucediendo a lo largo de los siglos, y que dieron lugar a la continua separación de los sentidos, agregando además esta tendencia en el mundo occidental a separar las funciones, las operaciones, las situaciones emocionales, políticas y las tareas.
La imprenta ha dado al sentido visual un papel dominante en el lenguaje, en el arte, en toda la esfera de la vida social y política.
La cultura tipográfica tuvo que soportar dos siglos de contenido medieval. Durante los siglos de la cultura del manuscrito, lo visual no se disoció por completo de lo táctil, aún cuando redujera considerablemente el imperio de lo auditivo. Sin embargo, lo visual se mantenía en relación más estrecha con lo audiotáctil que en la fase posterior. Con la imprenta las cualidades orales disminuirán drásticamente y se producirá la escisión, la ruptura y el alejamiento de ambos sentidos. El alfabeto y la imprenta que intensifica las cualidades visuales del primero dieron un papel determinante al sentido visual en el lenguaje y en todas las esferas de la vida social, política y cultural de occidente. Con la imprenta las lenguas vulgares se convirtieron en medios de comunicación, se apuntaló el nacionalismo centralizador, y se impulsó el individualismo y la economía de mercado. Y así, con la imprenta, experimentó Europa su primera fase de consumo, porque la imprenta no es solamente un medio y un artículo de consumo, sino que enseñó a los hombres como organizar todas las demás actividades sobre una base sistemática lineal. La habituación a los modelos repetitivos y lineales de la página impresa predispusieron en gran medida a las personas para transferir tal tratamiento a toda clase de problemas. El principio de la segmentación de acciones, funciones y roles se extendió sistemáticamente. El Renacimiento se encuentra asociado con la cuantificación visual, la búsqueda de la certeza, la exactitud y la medida. "Homogeneidad y linealidad fueron las fórmulas para la ciencia y el arte nuevos".La tecnología de Gutenberg extendió el principio de conocimiento aplicado a la escritura y el lenguaje y a todo tipo de procesos.
La imprenta es el primer esfuerzo del hombre en tratar de disociar la estructura mecánica de la forma animal; Y, en este sentido, fue uno de los viejos oficios que primero se mecanizaron y condujo fácilmente a una mayor mecanización de todos los demás.
Con la invención de la imprenta, se dio el puntapié inicial a las sucesivas invenciones del hombre, que siempre necesitaron de un período de interiorización, en su primera fase de exteriorización, aún siendo éstos invenciones creadas por él.